Los mercados húmedos del continente asiático que es dónde se cree se originó el COVID-19 y los rastros clandestinos de México comparten los mismos riesgos sanitarios
Las matanzas insalubres y crueles de animales que pusieron en el mira mundial a los mercados húmedos de Asia por ser los lugares donde se cree se originaron enfermedades como el SARS, el MERS y ahora el COVID-19, se replican de una manera muy parecida en México, en los rastros clandestinos que operan en total ilegalidad dentro de todo el territorio mexicano.
El riesgo sanitario por comer animales salidos de estos lugares, debería prender las alarmas mundiales. Las matanzas de traspatio, como comúnmente se le conoce a la matanza en los rastros clandestinos, se hace sin ningún tipo de condiciones de sanidad convirtiéndose en una constante amenaza para la salud pública de los mexicanos.
Carne contaminada y crueldad extrema
Investigaciones de Igualdad Animal, organización internacional de protección animal, revelan que en estos rastros que operan a lo largo y ancho de nuestro país, no existe ninguna medida que garantice un índice de higiene y salud, la irresponsable ausencia de inspección provoca que los animales sean matados en casas, patios, bodegas, con extrema crueldad y sin ningún procedimiento ni instalación adecuada, para de esta forma darlos en venta al público.
Y dado que estos sitios operan en la ilegalidad, no existe una supervisión de la carne que sale a las calles, no se sabe si los animales están enfermos o su carne está contaminada con clembuterol, sustancia prohibida para engordar al ganado y que suele estar presente en la carne aun después de que ha sido matado el animal, pues dicha sustancia se concentra en las vísceras, trasladando sus efectos al humano que come la carne contaminada y poniendo en riesgo su salud.
Entre las afectaciones que puede causar el clembuterol están, taquicardia, náuseas, incremento de la presión sanguínea e intoxicación, adormecimiento de las manos, temblores musculares, nerviosismo, dolor de cabeza y dolores musculares, lesiones hepáticas, cáncer estomacal, alteraciones de tiroides, disfunciones metabólicas, entre otras enfermedades de difícil tratamiento.
Adicional a esto, el estrés y brutal maltrato a la que son sometidos los animales en estos sitios, por la falta de recursos, de instrumentos, de conocimiento y de empatía, genera inmunodepresión en ellos, creando las condiciones perfectas para enfermedades que luego pueden transmitirse a los humanos.
“CDMX sin Rastros Clandestinos”
Igualdad Animal, busca ponerle fin a estos lugares justo en estos momentos que se deben tomar acciones contundentes para prevenir y erradicar los riesgos sanitarios derivados del consumo de animales.
Su campaña “CDMX sin Rastros Clandestinos” propone una iniciativa de ley donde establece que la matanza de animales destinados a consumo que sea realizada en lugares o establecimientos clandestinos sea incluida dentro de los delitos que contempla el Código Penal.
De ser aprobada, las penas a cumplir para quien administre rastros clandestinos sería de 5 años y de 4 para quien efectúe matanzas de animales dentro de los mismos.
La iniciativa está acompañada de una petición en la plataforma change.org que ya cuenta con más de 30 mil firmantes.
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Fuente: La Crónica de Hoy Jalisco, 2020-04-17, IGUALDAD ANIMAL: Rastros clandestinos en México, consultado en linea en: https://cutt.ly/ht4sdYE