El gobierno estadounidense propuso recientemente una serie de normas para obligar a las procesadoras de alimentos a reducir la cantidad de bacteria de salmonella hallada en los productos de pollo crudo, a riesgo de ser clausuradas.
Las normas propuestas por el Departamento de Agricultura catalogarían a la salmonella como un adulterante, es decir, un contaminante capaz de causar enfermedad, en productos de pollo empanizado o relleno. Ello incluye a muchos productos disponibles en los supermercados, como el pollo cordon bleu o el pollo Kiev, que aparentan estar cocidos, pero solo están tratados con calor.
La subsecretaria de la USDA a cargo de seguridad alimentaria, Sandra Eskin, indicó que la medida es parte de una campaña más amplia de la agencia por reducir las enfermedades causadas por la bacteria de salmonella, que afectan a unos 1,3 millones de estadounidenses cada año, incluyendo más de 26.000 hospitalizaciones y 420 decesos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Los CDC dicen que aproximadamente uno de cada 25 paquetes de pollo vendidos en supermercados contiene dicha bacteria.